[Regenera les teves defenses antipatriarcals en temps de coronavirus]

Volem enviar una abraçada virtual i solidària a totes aquelles dones que pateixen violències intolerables en el si del nucli familiar i que en aquests dies de confinament es veuen obligades a conviure amb els seus agressors en tot moment. Recordar que el telèfon d’urgències contra la violència masclista és gratuït i funciona 365 dies les 24 hores, i no deixa rastre en la factura telefònica: 900 900 120. Hi poden trucar tant les mateixes víctimes com qualsevol persona que detecti un cas de violència masclista en familiars o veïns. És feina de totes protegir-nos.

 

Ritxar Bacete “Veníamos de ser dioses, y ahora somos mortales que tienen que negociar…”

És moment de dedicar-nos a tenir cura de nosaltres mateixes i de la gent amb qui convivim. El concepte de “llar” agafa en aquesta situació una importància més cabdal que mai, i es constata que els models familiars han canviat molt en els últims temps. Xerrades com la de Ritxar Bacete, que ens va ajudar a qüestionar-nos els rols de gènere en l’àmbit familiar, des del punt de vista d’una nova masculinitat empàtica i rebel contra la posició de privilegi que li atorga l’heteropatriarcat, són més necessàries que mai.

Teo Valls: Llevo unos 5 años haciendo talleres de masculinidad, y es justo ahora en este último tiempo, que empecé a ver, sentir y notar que los talleres y grupos de masculinidad empezaban a ser un poco más serios. Iban más allá de ser el visto feminista de las instituciones o los hombres militantes. Es decir, se iniciaba un compromiso más firme y profundo en cuanto a compromiso e implicación.
De repente aparece un virus y lo paraliza todo, un virus que nos conecta a todxs con lo esencial, con lo más básico y claro en cuestión de género, para las mujeres o personas leídas como tal, defenderse siempre ha sido una necesidad básica. Aprender autodefensa ha sido y es algo mucho más allá que empoderarse, es dignidad y supervivencia. (recordamos que esta situación está aumentando la violencia en las casas). En cambio trabajarse la masculinidad nunca ha sido una prioridad. A los hombres les puede incomodar su masculinidad o pueden ver la importancia de cambiar y trabajar ciertos aspectos pero no lo ven como algo básico.
Básico es buscar otros referentes y otras formas de ser hombres, básico es soltar los privilegios, básico es que los hombres vivan esto como básico. Básico es que la masculinidad deje de ser sinónimo de poder, básico es dejar de asesinar mujeres, y así una larga lista de básicos….
Solo espero que a la vuelta del confinamiento no volvamos atrás, y sí sea un básico deconstruir la masculinidad hegemónica.